El CBD y el sistema endocannabinoide
Descubierto en 1992, el sistema endocannabinoide es común a todos los mamíferos, incluidos nosotros. Este sistema está compuesto por neurotransmisores (tales como la serotonina y la anandamida) y sus correspondientes receptores celulares (los más conocidos llevan el nombre de CB1 y CB2).
Los fitocannabinoides – o cannabinoides – son unos componentes presentes exclusivamente en la especie Cannabis sativa, que ayudan a modular el sistema endocannabinoide mediante su unión con los receptores CB1 y CB2, y su consecuente activación. Estas moléculas, junto con los endocannabinoides que produce nuestro organismo de forma natural, son las responsables de la regulación y buen funcionamiento del sistema endocannabinoide (de ahí el nombre de tal sistema).
El sistema endocannabinoide tiene un significativo papel protagonista en nuestro organismo, se ocupa de regular la sensación de dolor, el estrés, la memoria, las emociones, el estado de ánimo, la motricidad, las náuseas, el apetito, la presión sanguínea, el metabolismo de la glucosa, la densidad de los huesos, el intestino, el sistema inmune y el sistema nervioso periférico. Por consiguiente, un mal funcionamiento del sistema endocannabinoide puede conducir a múltiples problemas tales como insomnio y estrés crónicos, ansiedad, depresión, enfermedades autoinmunes, epilepsia, enfermedades cardiovasculares, TEPT, enfermedades crónicas… entre otros.
Tal y como afirman los científicos Pal Pacher y George Kunos en su estudio publicado en mayo de 2013: “modular la actividad del sistema endocannabinoide puede presentar potencial terapéutico en casi todas las enfermedades que afectan a los humanos”.
Propiedades y usos del CBD
Las propiedades del CBD están avaladas por numerosos estudios clínicos, la mayoría llevados a cabo en la última década. Los artículos cientificos que tratan sobre el tema explican que el CBD podría actuar como:
- Anticonvulsivante: reduce la intensidad y frecuencia de las convulsiones
- Antiemético: reduce las náuseas y los vómitos.
- Estimulante del apetito: muy efectivo para pacientes de quimioterapia
- Reduce la tensión arterial: la conjunción de sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y relajantes es una protección ideal para el corazón.
- Inmuno-modulador: ayuda a regular el funcionamiento del sistema inmune.
- Antioxidante: contrarresta el envejecimiento celular, previniendo el desarrollo de enfermedades como el cáncer, el infarto de miocardio, el ictus y los procesos neurodegenerativos.
- Neuroprotector: previene y retrasa la degeneración del sistema nervioso. Protege las neuronas de su degeneración y muerte.
- Antidepresivo y ansiolítico: para tratar los síntomas de la ansiedad, la depresión, así como los síntomas del TEPT.
- Antipsicótico: para el tratamiento de la psicosis, especialmente en casos de esquizofrenia ayuda a controlar las alucinaciones; también tiene potencial para tratar episodios maníacos en trastornos bipolares.
- Ayuda a controlar pensamientos y actitudes compulsivos: por lo que se puede emplear para ayudar con problemas de adicción a otras sustancias u otras dependencias como el juego o la tecnología.
- Antiinflamatorio: reduce la inflamación
- Analgésico: alivia el dolor
- Relajante muscular: ayuda a combatir la rigidez en músculos y tendones.
- Estimula el crecimiento de los huesos, asimismo refuerza el esqueleto de las personas afectadas por osteoporosis.
- Es útil para combatir el insomnio: gracias a su intenso efecto calmante.
El CBD además podría servir como paliativo para las molestias que puedan causar ciertas condiciones médicas, o sus respectivos tratamientos (como la quimioterapia, por ejemplo). Las investigaciones desarrolladas los últimos tiempos avalan que este fitocannabinoide posee cualidades que podrían ayudar a aliviar los síntomas de los siguientes trastornos:
- Trastornos autoinmunes: inflamación, artritis reumatoide y artrosis.
- Trastornos neurológicos: alzheimer, demencia, párkinson, esclerosis múltiple, neuralgia, epilepsia, la corea de Huntington, lesiones cerebrales por traumatismos.
- Síndromes metabólicos: diabetes, obesidad.
- Trastornos neuropsiquiátricos: autismo, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, trastorno de estrés postraumático, alcoholismo.
- Desórdenes intestinales: colitis, enfermedad de Crohn.
- Trastornos cardiovasculares: aterosclerosis, arritmia. Ayuda a prevenir infartos cardíacos y cerebrales.
- Afecciones de la piel: acné, dermatitis, psoriasis. Ayuda a reducir la producción de sebo, citoquinas inflamatorias y bacterias.
Con respecto a posibles efectos secundarios no deseados se ha demostrado que el CBD puede provocar sedación y, en grandes dosis, a algunas personas puede causarles diarrea y/o mareos. Por otro lado, es posible que interactúe con algunos medicamentos reforzando o inhibiendo su acción; por lo tanto, siempre es necesario consultar con un médico si se combina con tratamientos farmacológicos.
Fuentes:
SEIC: Sociedad Española de Investigación sobre Cannabinoides
IACM: Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento
Project CBD: organización sin ánimo de lucro con sede en California dedicada a la promoción y divulgación acerca de los usos medicinales del CBD
Informe sobre cannabidiol de la OMS, publicado en noviembre de 2017: https://www.who.int/medicines/access/controlled-substances/5.2_CBD.pdf
“6 indicaciones probadas para tu salud del aceite de cáñamo”, articulo publicado en enero de 2020; portal divulgativo Cuerpomente. https://www.cuerpomente.com/salud-natural/terapias-naturales/aceite-cbd-marihuana-indicaciones-beneficios-efectos-secundarios_2221
“Modulating the endocannabinoid system in human health and disease: successes and failures”. Pál Pacher y George Kunos, ensayo publicado en mayo 2013; Biblioteca Nacional de EUA de los Institutos Nacionales de Salud: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3684164/